Se requiere un préstamo FHA existente:
Debes tener actualmente una hipoteca asegurada por la Administración Federal de Vivienda (FHA).
Beneficio Tangible Neto:
La refinanciación debe representar un “beneficio tangible neto” para el prestatario, como una tasa de interés más baja o pagos mensuales reducidos.
Menos Documentación:
Por lo general, las refinanciaciones simplificadas requieren menos papeleo y documentación en comparación con una refinanciación tradicional.
No Se Requiere Tasación:
En muchos casos, no es necesario realizar una nueva tasación de la propiedad.
Costos de Cierre:
Aunque el proceso es simplificado, la refinanciación sigue teniendo costos de cierre.
Periodo de Espera:
Por lo general, existe un periodo de espera después del cierre inicial del préstamo FHA antes de poder hacer una refinanciación simplificada.
Tasas de interés más bajas:
Existe la posibilidad de obtener una tasa de interés más baja, lo que te permitiría ahorrar dinero a lo largo del plazo del préstamo.
Pagos Mensuales Reducidos:
Un pago mensual más bajo puede liberar flujo de efectivo para otros usos.
Proceso Simplificado:
Menos documentación y no se requiere tasación, lo que puede agilizar el proceso y reducir los costos.
Sin Retiro de Efectivo:
A diferencia de otras opciones de refinanciación, las refinanciaciones simplificadas de FHA generalmente no permiten que el prestatario reciba dinero en efectivo.
